Cuando dije todo aquello
no sabía manejar.
Hablo mucho, digo poco,
me tendrás que perdonar
por saltarme lo importante:
Nunca he sido tan feliz.
Y perdón por todo el tiempo
que no supe sonreír.
Escribiendo me doy cuenta
de que quiero tener paz.
Que hay mil cosas que me hunden
pero tengo que aceptar
del trabajo y los amigos
y los grupos que dejé.
Voy a llamar a mis padres
y esforzarme un poco más
en decirles lo importante:
Que me han hecho tan feliz.
Y perdón por todo el tiempo
Que no supe sonreír
Tú y yo, te quiero de verdad.
Tú bailando y yo dejando de pensar.